Mundohombres.es – Blog para hombres Blog moda hombre, moda para hombres, tendencias, cuidados, belleza En este articulo te vamos a mostrar los mejores remedios para tratar los calambres musculares sobre todo para aquellos hombres que hacen mucho deporte, runners o corredores o para aquellos que salen habitualmente con la bicicleta o hacen ciclismo.
Los mejores remedios para tratar los calambres musculares
Las dietas desequilibradas, el estrés, los esfuerzos físicos, el alcohol el exceso, etc. pueden causar la aparición de dolores y contracciones musculares. Busca soluciones con la ayuda de estos remedios naturales con estos remedios para los calambres en los dedos delos pies.
Recurre a la esencia de albahaca. En aplicaciones externas, el aceite esencial de albahaca, de doble efecto y antiespasmódico y analgésico, es uno de los remedios naturales para calambres musculares más útiles a la hora de aliviar estos síntomas y los cólicos menstruales (en las mujeres) o digestivos. Para ello, añade una cucharada de aceite de caléndula, 2 gotas de esta esencia y dos más de ginseng. Masajea la zona afectada con esta mezcla tres veces al día y los calambres musculares nocturnos se reducirán.
Date un relajante baño de romero. Después de un duro entrenamiento (corriendo, bicicleta o gimnasio) o de una complicada jornada de trabajo, el estrés favorece la aparición de contracturas y calambres en los gemelos, nada mejor que destensar los músculos con un baño de agua caliente. Si añades a la bañera un litro de infusión de romero preparada con 8 cucharadas de esta planta seca, los espasmos musculares involuntarios desaparecerán al instante.
Bálsamo de Tigre, en tu bolsa de deporte. Este ungüento oriental es un firme aliado de las personas que hacen deporte. Aplicado antes del entrenamiento, el Bálsamo de Tigre rojo previene la aparición de calambres musculares durante la práctica deportiva y, al favorecer el rápido calentamiento de los músculos, reduce el riesgo de lesiones. Si el estrés te produce dolores de cabeza y molestos calambres en las piernas y muslos o brazos, utilízalo como loción de masaje sobre sienes y extremidades, verás qué alivio.
Masaje a las piernas con aceite de árnica. Para calmar el dolor y relajar la zona muscular en tensión, también puedes masajear la zona afectada con aceite de árnica o aplicar una gasa embebida en la infusión de esta planta. Los pétalos de árnica antiinflamatorios y calmantes a partes iguales, se merece un lugar de honor en tu botiquín natural, ya que también calman las agujetas y con barba te combaten las contracturas musculares en espalda, cuello, trapecio o cuadriceps, las torceduras y la ciática.
Las setas contrarresta la falta de vitamina B, relativamente frecuente en los meses de frío, causa espasmos y dolores musculares. Evita carencias comiendo setas, pescado azul, huevos y yogures. En las frutas desecadas hay gran cantidad de vitaminas B1 y B3 que también favorecen el adecuado funcionamiento de los músculos y los nervios implicados en el movimiento. Las encontrarás en el arroz integral, la fruta desecada, el maíz, las semillas y el muesli.
Magnesio para los calambres
Los calambres y los tics, otras contracciones musculares involuntarias, ponen en evidencia que tus reservas de ciertos minerales están bajo mínimos.
Magnesio. Especialmente si vas estresado o abusar del alcohol y los dulces, no descuides la ingesta de cereales integrales de legumbres, frutos secos, semillas y verduras de hojas verdes.
Calcio. Es otro nutriente involucrado en la respuesta muscular, intenta tomar tres raciones de lácteos al día e incluir en tus menús verduras de las familias de la col, almendras, sésamo e higos secos.
Potasio. Sufrir diarreas o vómitos, sudar en exceso y seguir dietas pobres en vegetales baja los depósitos de potasio, lo que debilita los motores que activan el movimiento muscular. Hallarás este mineral en la fruta las hortalizas, los frutos secos y las legumbres.
Con una correcta alimentación y con estos remedios para tratar los calambres musculares seguro que podrás ejercer tu deporte favorito sin sufrir esas molestias o por lo menos, reducir los síntomas.
