En este artículo, queremos daros la respuesta sobre como reaccionar y que debe hacer un padre si su hijo tiene miedo a algunos animales.
Sabemos que no todos los niños son iguales y no reciben las mismas sensaciones del mismo modo. Para ello, os facilitamos algunos de los consejos más habituales que debes hacer para que tu hijo se sienta más seguro y protegido ante estas situaciones.
Que debe hacer un padre si su hijo tiene miedo a algunos animales
Los niños con miedo a los animales, es mejor que ellos mismos concreten sus miedos y dejen que éstos le afecten de forma difusa. Los temidos animales son, en gran parte, un chivo expiatorio: ayudan al niño a aprender a identificar las sensaciones del miedo, a pedir ayuda y a superar, posteriormente, el miedo.
La función del padre si su hijo tiene miedo a algunos animales, es ayudarle y desarrollar su autoestima para ver que es capaz de superar sus temores. No le pidas que no tenga miedo, ayúdale a que aprenda a superar el miedo.
No insistas mucho en las razones del miedo: concéntrate solo en la sensación que recibe del miedo. Cuando alguien teme algo que a nosotros no nos causa desazón, tendemos a explicarle con argumentos que no debe tener miedo.
Se puede tener miedo a los fantasmas y no creer en ellos; se puede tener fobia a los ascensores sabiendo que la probabilidad de un accidente es mínima, trabaja con tu hijo la sensación: dile que no luche contra ella, que no intente hacerse el valiente, “Entiendo que tengas miedo… ¿Qué te pasa cuando ves una araña? Vamos a acercarnos un poquito a esa fobia y le ayudaremos a tranquilizarle”.
Mantén un equilibrio: es normal que hayan niños con miedo, pero no es normal que adquieran fobias. El miedo le resultará adaptativo porque lo protege de los peligros; las fobias; no, por que lo paralizaran inútilmente. Por lo general, los temores de tu hijo a los animales no serán invasivos y le permitirán vivir normalmente, el miedo desaparece conforme pase el tiempo. Lo que más necesita tu hijo es comprensión y seguridad.
Si el niño tiene miedo a los animales y es incapacitante, entonces se ha convertido en fobia. A veces, los temores del niño lo llevan a adoptar comportamientos invalidantes: negarse a hacer el trayecto habitual porque hay palomas que lo aterrorizan, no querer ir al parque porque un caniche lo asustó una vez…
En caso de una fobia persistente y contagiosa es mejor intervenir ó consultar a un especialista: esta edad es el mejor momento para evitar que tu hijo aprenda a desarrollar estos mecanismos de afrontamiento que le van a resultar poco adaptativos.
Piensa, que los niños con miedo a algunos animales puede ser algo pasajero y que con el tiempo, paciencia y constancia se puede superar.