La rotura fibrilar es una de las lesiones que más habitualmente se producen durante la realización de ejercicio, sobre todo cuando no se realiza de manera adecuada o se ha seguido el protocolo de calentamiento o estiramiento indicado.
[toc]Qué es una rotura fibrilar
La rotura fibrilar se produce cuando se lesionan una o varias fibras de un vientre muscular concreto y la gravedad depende de la cantidad de fibras afectadas. Suele ocurrir en el punto donde se une el músculo con un tendón y es habitual en la práctica deportiva.
Los músculos afectados de forma más frecuente son los gemelos, los isquiotibiales, los abductores, biceps femoral, gemelo y los cuádriceps.
Causas de las roturas fibrilares
Suele suceder por un comportamiento inadecuado al realizar deporte, generalmente cuando nos excedemos en la demanda al músculo, ya que sobrepasamos la elasticidad del mismo, por ejemplo, por paradas bruscas, aceleraciones rápidas.
Las causas de la rotura fibrilar más frecuentes son un calentamiento insuficiente, una mala forma física y/o una musculatura «agotada». Las malas condiciones del suelo donde se practica el deporte o un calzado inadecuado pueden favorecerla.
Hay diferentes tipos de rotura fibrilar, desde las más leves, que nos permiten incluso seguir con el ejercicio que estábamos realizando, hasta aquellas muy dolorosas e incapacitantes.
Roturas fibrilares sintomas.
En las lesiones más importante, se siente un dolor repentino y brusco que se describe como «una pedrada», muy intenso y punzante, que limita la movilidad, aunque dependerá del grado de afectación.
Suele ser un dolor que se localiza fácilmente en un punto muy concreto y, en ocasiones, puede aparecer externamente un hematoma por roturas fibrilares. Esto último sucede porque en el momento de la práctica deportiva el músculo se encuentra con un riego sanguíneo importante, por lo que en la lesión se produce un sangrado muscular.
Diagnostico rotura fibrilar.
Es fácil determinar este tipo de lesión cuando el paciente explica que ha sentido un pinchazo o una «pedrada» en una zona concreta mientras hacía ejercicio físico. La exploración del miembro afectado, con movimientos limitados por el dolor, concretará más el diagnóstico de esta dolencia.
Si se cree que existe una rotura fibrilar grado III (la más grave), donde hay rotura del músculo, se realizará una ecografía o bien una resonancia.
Tratamiento rotura fibrilar.
Los grados más leves únicamente requerirán tratamiento conservador con reposo relativo, evitando el deporte como mínimo 3-6 semanas de baja, periodo de descanso que puede prolongarse si es necesario y según la evolución de cada persona. Es de gran ayuda la fisioterapia posterior.
El deportista de élite, suelen infiltrarse factores de crecimiento plaquetario y/o colágeno para una mayor rapidez de curación.
En aquellas roturas graves, donde se rompe el músculo completo, el único tratamiento es la cirugía y tiene una recuperación más larga. Como hemos visto, como tratar una rotura fibrilar dependerá del grado de la misma, por lo que es de suma importancia visitar a nuestro especialista, seguir las indicaciones medicas y respetar los tiempos de baja.
Evitar roturas fibrilares
Para evitar roturas fibrilares, es importante realizar un calentamiento correcto previo al ejercicio físico, así como estirar al finalizarlo para evitar sobrecargas y mejorar la función del músculo.